NO TE CORTES EN COMENTAR, CRITICAR, ELOGIAR O PROPONER
NO MUERDO, DE VERDAD... CASI NUNCA

domingo, 13 de noviembre de 2011

Hambriento


Hace mucho tiempo, en una galaxia... eh... mejor no empiezo así, que después me reclaman royalities y cosas de esas...

Hace tiempo en cierta galaxia frikicomiquera participé en cierto hilo de relatos improvisados, en el que había que poner el texto, fuera el que fuese, que te inspiraba una imagen puesta por el anterior relatero.... bien, esta es la imagen, puesta por la grandiosa princesa Susamaya y debajo mi humilde relatillo.


Una pequeña grieta se formo en la piedra.
No sería nada extraño, dado que la piedra formaba parte de una columna que, al igual que el edificio ruinoso al que pertenecía, tenía más de mil años.
Mil años de descuido y abandono, de soportar las inclemencias del tiempo, los efectos del crecimiento incontrolado de las enredaderas, del clima...
Una pequeña grieta que empezó a crecer.
Al principio apenas perceptible, se fue agrandando y ensanchando, pasando de una fisura minúscula a un hilo negro, perfectamente visible a varios metros.
Pronto la grieta era un surco largo y profundo que iba de lado a lado del enorme recinto, rodeado de estilizadas columnas, acabadas en arcos que se unían para formar el techo del ruinoso edificio.
La grieta se ramifico convirtiéndose en una maraña, una red de surcos que, a medida que crecían, se elevaban en el centro del suelo del recinto, hasta que...
Con un ominoso crujido el suelo se elevo violentamente, lanzando despedidos fragmentos de la antigua piedra, la más antigua aun tierra que había debajo, dejando al descubierto una figura que, surgiendo de la tierra, cubierto de ella de arriba a abajo, cual engendro infernal.
Con unos refulgentes ojos plateados, grandes y afilados, la figura se quedo inmóvil, respirando pesadamente, como si hubiese excavado desde el mismo infierno para salir a la luz del mundo.
Poco a poco, emergió totalmente del agujero y se dirigió a la extensión de hierba que cubría el claro donde se levantaba el viejo templo.
Se sacudió la tierra que lo cubría y se dirigió a los arboles que lo rodeaban, con la intención de derribarlos uno a uno en caso necesario para avanzar hacia su destino, pero al llegar al borde del bosque, un ominoso crujido lleno el aire... y una columna, debilitada por el temblor anterior, por su violenta salida al mundo, se desplomó sobre el... acabando con la amenaza que mundo jamás sabría que le sobrevino aquel día.
El devorador, el destinado a consumir la carne del mundo hasta reducirlo a la nada había sido eliminado en el único momento posible, antes de devorar su primera hamburguesa en el McTrolas...

2 comentarios:

Anita dijo...

Esto lo tienes que llevar al CCZ, bueno al hilo de Hallo. Muy bueno. Buena descripción y el final... no me lo esperaba. Me ha gustado cómo has roto la tensión. Sí, me ha gustado.

Alberto Abad "El Garras" dijo...

Esa era la intencion... ponerlo como el apocalipsis.. para despues acabar asi jurjurjur