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miércoles, 27 de abril de 2011

Conan (pero no el de la nueva peli)


Hoy estaba leyendo noticias de cine cuando vi otra imagen del nuevo Conan que tratan de vendernos (perdonales Chuache, no saben lo que hacen) y me dio por hacer un dibujete en plan rapido a lápiz y tras diez minutos (maomeno)....  salió lo que veis.
Espero que os mole, no lo escanee, es una foto
Tamaño original: A4


viernes, 22 de abril de 2011

Round one.... ¡¡FIGHT!!


Bueno tras tanta cosa seria vamos con algo ligerito
En mi rebusqueo entre los viejos dibujos, encontré uno perteneciente a un reto que hicimos en la clase de dibujo del gran Dani Pascual... Bob Esponja VS Superman...... y Superman tenia que recibir la del pulpo.... Hago constar que tuve que tragarme dos capítulos enteros de la serie de Bob Esponja para poderlo dibujar correctamente.... y lo pase fatal para no sobarme viendolo... lo siento, no lo aguanto, es como la peli de The Spirit... todavia no logre pasar del minuto 15 sin dormirme...

En fin, aquí lo dejo con un color sencillo de tintas planas sin sombra
Tamaño original: A4

lunes, 18 de abril de 2011

El tren que nunca llegó


Bueno, repasando los dibujos de hace tiempo encontré unas viñetas que hice a partir de un relato.
El texto no es mío, las loas y/o despotriques a la autora, bastante con que me critiquen las viñetas esta vez jejejeje.
Se trata de contar la historia usando esas viñetas o cuñas, sin usar texto y que sea fácil seguir la historia.

Primero os pongo las viñetas y después la historia en texto, a ver si podéis seguirla bien.

TEXTO: Julia Garci-Nuño Segui
DIBUJOS: “El Garras”
































Y ahora, el relato...

Seis de la mañana. Suena el despertador. Me levanto. Me ducho. Desayuno café con leche y cereales. Me lavo los dientes. Me visto. Limpio los cristales de las gafas. Subo la persiana, está nevando. Me pongo la parca, la bufanda y los guantes. Voy al recibidor. Me calzo las botas, Cojo el paraguas y el bolso. Salgo. Bajo al portal. Abro la puerta, la calle está desierta y más oscura que la boca de un lobo.

Me dirijo al metro. Ando con dificultad a causa de la nieve. Es tan temprano que aun no han empezado a trabajar los servicios de limpieza. Cuando vuelva ya estará la calle limpia, pero ahora voy a llegar al trabajo con las botas empapadas. Menos mal que en la taquilla tengo unos zapatos y podré cambiarme. Llego a la boca del metro. Bajo. Pago el billete a un taquillero con cara de sueño. Me dirijo al andén. Está lleno de gente que no se por donde habrá entrado, porque no había visto a nadie. De hecho, por un momento creí que yo era la única que había tenido la osadía de salir en una mañana tan desapacible.

De pronto sentí un escalofrío. La humedad de las botas estaba subiendo por mis piernas, calándome los huesos. Cerré los ojos deseando que el tren llegase pronto. Cuando los abrí, la gente corría hacia las escaleras. Del túnel salía un ruido atronador que no era el ruido característico del convoy. Salía fuego. Yo también corrí. Estaba sola en el andén. La gente había logrado salir. Al llegar a las escaleras mi cuerpo se quedó estático. Por más que quería no me podría mover. De pronto, apareció un ser enorme que echaba fuego por la boca. Ví con asombro que el monstruo se dirigía a la salida como si también quisiera huir. Ni siquiera reparó en mí. De repente, cientos de enormes ratas saltaron de las vías al andén dirigiéndose al ser, al que se comieron en cuestión de segundos. Cuando terminaron con su víctima repararon en mí. Una humedad caliente que salió de mis partes íntimas se juntó con la fría que salía de mis pies. Creo que me desmayé.

Cuando desperté estaba en una cama de la habitación que parecía ser de un hospital. Estaba sola, no comprendía nada. No me acordaba de nada. No sabía que enfermedad tenía ni por qué estaba allí. Toqué al timbre para que viniera alguien y me diera una explicación. Cuando se abrió la puerta apareció una enfermera con cara de rata. Me quedé estupefacta y empecé a gritar. La rata me acercó un espejo y me dijo: “Mírate”.

Lo que vi me volvió loca. Salí de la cama corriendo. ¡Yo también era una rata! Abrí la ventana y me tiré al vacío. Según iba cayendo sonó algo que parecía una sirena. Cuando llegué al suelo el golpe me hizo echarme hacia delante.

¡Dios mío! Estoy en mi cama. Todo ha sido un sueño. La sirena era el despertador. Eran las seis. Me levanté. Fui a la ventana, subí la persiana. Estaba nevando. Bajé la persiana y me volví a la cama. Hoy no cogería el metro.
Bueno ¿habéis podido seguir la historia sin usar el texto?

domingo, 17 de abril de 2011

El Angel Caído


Esta es una de las estatuas que más me han gustado desde siempre
Yendo al instituto Salesianos Atocha, años ha (y cuanto más lejos mejor), muchos días me iba al Retiro después de las clases y me quedaba haciendo bocetos de cada ángulo de la estatua... así me quitaba el gusanillo tras tanto dibujo técnico (estudiaba delineación) y estar atado de pies y manos en lo dibujístico.
Bueno, como me ha dado por practicar un poco la plumilla y los pinceles artesanales (no los recargables) pues me ha dado por los elementos inertes (quien sabe, podria acabar vendiéndoselos a los turistas en veranito jejeje)
En este he invertido un total de 4 horas, sin abocetado ni referencias adicionales.... bastante bien me lo se tras tantos dibujos jajajaja
Tamaño original: A3

jueves, 7 de abril de 2011

Probando la plumilla


Bueno tras un periodo de recuperacion de la mano estropeada he vuelto a coger los bártulos de dibujar.
Esta vez tire por la tinta más tradicional, en la forma de la plumilla y el tintero de siempre y, aunque en ciertas zonas tire del pincel, el 95% es eso, plumilla pura y dura.
Elegí como motivo la casa del pueblo, usando de referencia una foto del pasado otoño y realizando el dibujo a mano alzada sin lapices ni bocetos previos.
Tamaño original: A3


domingo, 3 de abril de 2011

Soledad



Pese a los amigos, la siento
Pese a los requiebros, me atormenta
Pese a las risas compartidas, me atenaza
Esta soledad, este vacío inmenso
Este sin sentir que envenena
Todo en mi lo amordaza

Soledad que crece sin cesar
Una nada que devora cuanto toca
Como en la Fantasía de Ende
Que ni la Emperatriz logro frenar
EL lobo que me devora
Se hace más y más fuerte

Soledad, amante inoportuna
A la que el maestro Sabina
Recitaba en su canción
Mientras miraba a La Luna
Aullando mientras ella brilla
Solo en un rincón

No me atormentes tanto
Déjame de estar agobiando
Déjame disfrutar de estar vivo
Déjame seguir respirando
Déjame de una vez en paz
No me ahogues maldita soledad