
Cuado era crío e iba con mis padres por Madrid (lo que no era mucho ya que las grandes urbes no son muy de su agrado, son poco urbanitas)pasé a veces por delante y, como no sabía que era aquel edificio grande y de hierro, sentía curiosidad.
Ya siendo adolescente empecé a recorrer la ciudad, conociendo los edificios y uno de los que primero me cautivó fue este.
Aún hoy, a pesar de la aparente modernidad con la renovación que le hicieron, al verlo se siente el regusto de épocas pasadas que este tipo...